Los luchadores poseen una fuerza y una capacidad de liderazgo incomparables y son maestros de las armas y de la táctica, han nacido para combatir. Son los combatientes definitivos, aquellos destinados a dominar el campo de batalla.
La categoría de luchador se desarrolla en el fragor del combate cuerpo a cuerpo, erigiéndose como la vanguardia de su equipo. Como centinelas inquebrantables, protegen a sus compañeros de cualquier daño, explotando hábilmente las debilidades del enemigo y asestando golpes letales con una inigualable precisión.
Los sacerdotes son formidables hacedores de magia. Con sus poderosos hechizos curan y apoyan a sus compañeros de equipo. Son una parte indispensable de cualquier equipo.
Los sacerdotes proporcionan una curación y un apoyo vitales a sus compañeros de equipo. Al mismo tiempo, son capaces de asestar un daño considerable en la batalla, aunque esto a menudo conlleva ciertos riesgos. Los sacerdotes experimentados evalúan hábilmente cada situación y eligen la estrategia más adecuada con precisión y sabiduría.
Los pícaros permanecen unidos a las sombras y destacan por su habilidad para eludir la confrontación directa. Su astucia, sus excepcionales habilidades y su dominio del engaño y la ocultación les permiten moverse con la misma libertad y en silencio que las sombras.
Los pícaros son especialistas en el uso de dagas y famosos por su velocidad y movilidad. Su notable agilidad les permite superar a sus oponentes y atacar con precisión letal en cuanto detectan un punto débil. Obviamente, su afición al robo no hace más que aumentar su naturaleza enigmática y peligrosa.
Magos que manejan el inmenso poder del fuego y consideran su deber invocar rugientes y poderosas llamas.
Los piromantes rara vez cargan directamente en la batalla, sino que producen un gran daño destructivo y explosivo desde lejos. Son expertos en mantener a raya al enemigo y asestar golpes mortales cuando es necesario.
Poderosos combatientes vacíos de sangre pero que conservan su alma. Estos poderosos guerreros defienden el espíritu de la caballería. Encarnan la muerte en sí misma y son lo bastante valientes para luchar contra la oscuridad y la perdición.
Con su habilidad de intimidación en combate cuerpo a cuerpo, los caballeros de la muerte destacan a la hora de infligir gran cantidad de daño y, al mismo tiempo, utilizan sus habilidades únicas para atraer a los enemigos hacia ellos. Recuperan su energía con la aniquilación, se deleitan con el derramamiento de sangre y se convierten en formidables combatientes en el campo de batalla.
Poderosos magos que han renunciado a su cuerpo mortal. Estos hechiceros, que guardan su alma en estuches de almas para alcanzar la inmortalidad, son tan sabios como clarividentes.
Los criomantes, expertos en invocar magia de hielo, dominan el acoso a enemigos desde lejos. Si colaboran eficazmente, generan oportunidades para que su equipo cause daño con facilidad. Son auténticos maestros a la hora de controlar el ritmo del combate.
Unos errantes y misteriosos maestros en el uso de la espada. Dminan por igual la magia y el esgrima, lo que les permite causar un daño devastador a cualquier distancia.
Los maestros de espada asestan golpes letales con sus dos espadas en combates cuerpo a cuerpo y pueden utilizar poderes mágicos para lanzar espadas encantadas a distancia, con gran precisión.
Enviados de la naturaleza que respetan profundamente sus dones y que los reciben, aprovechan los poderes de la propia naturaleza.
Los druidas tienen la habilidad de adoptar formas animales, en las que sus colmillos y garras son tan letales como cualquier arma. Además de cambiar de forma, los druidas son expertos en conjurar magia y en la lucha con armas.
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